Stefan Sagmeister: explorando el diseño más allá de su función
Stefan Sagmeister es una leyenda del diseño contemporáneo, este austríaco radicado en Estados Unidos, fue conocido primero por sus trabajos gráficos, de alto impacto, con conceptos bien trabajados que entregaban un resultado diferente, atrevido, siempre con una vuelta de tuerca, utilizando con maestría recursos como la tipografía, el color, las imágenes. Famosas son sus portadas y trabajos realizados para músicos como Lou Reed, Rolling Stones, David Byrne o Talking Heads, ganando un Grammy por el diseño del box set diseñado para el box set de «Once in a Lifetime», donde desafía el formato convencional del CD. Hoy en sus proyectos se mueve cómodamente por múltiples plataformas, instalaciones en espacios públicos, exposiciones multimedia, experiencias interactivas, piezas audiovisuales como videos, formatos digitales, además de libros, diseño de objetos y piezas gráficas.
De mente inquieta, es un pensador sobre el diseño y la vida, intentando responder cómo se puede hacer mejor diseño y cómo se puede ser más feliz haciéndolo (o más feliz en general), cuál es la importancia de la belleza para el diseño y, últimamente, cómo afecta la percepción del tiempo nuestra felicidad. Su inspiración, creatividad y particular forma de pensar el diseño lo ha llevado a ser reconocido con varios premios a nivel mundial y estar siempre participando con charlas en instituciones educativas, o como speaker en encuentros de diseño, por ejemplo el año pasado en What Design Can Do México.
Uno de los grandes temas en su carrera ha sido la búsqueda de la felicidad, o cómo ser más feliz, investigación que llevó cerca de diez años, un gran pregunta que va generando distintos trabajos, como su libro “Cosas que he aprendido hasta ahora”, base de su popular charla TED y donde entrega consejos para poder practicar el diseño de una forma más feliz. También de esa búsqueda nace su idea, ya hábito, de cerrar todo y tomar un año sabático cada siete años, dedicado a trabajar sin presiones sobre los temas que le interesen (y que no tiene tiempo de explorar en la vorágine laboral) , en distintas ciudades y sociedades del mundo. De ese período surgen ideas y formas que son base para sus próximos trabajos y creaciones.
Fue en su segundo sabático, en Bali, Indonesia, donde se generó la idea de su película documental “The Happy Film”, donde prueba muchos métodos para alcanzar el estado de felicidad, incluyendo meditación, pastillas, terapia, etc. También fue la base para su exposición “The Happy Show” donde entre datos, infografías y extractos de investigaciones científicas sobre la felicidad, incluyendo su experiencia en este camino, presenta reflexiones, sensibles y con humor, piezas gráficas, esculturas, videos y obras interactivas.
Otro tema significativo en su carrera ha sido la reflexión sobre la belleza, su significado y su importancia para el diseño. Para Sagmeister la belleza no es algo accesorio, sino que es una función en sí misma, «ya que acerca, atrae y provoca a los otros, en tanto son personas». Por lo mismo, le parece una excelente estrategia. Junto a Jessica Walsh crearon la exposición “Beauty” (Belleza), esta se inauguró en el MAK de Viena en 2019 y luego se expuso en Hamburgo. Una exposición inmersiva, multimedia, basada en una investigación sobre el concepto de belleza,”por qué las personas se sienten atraídas por la belleza, cómo la afrontan en la vida diaria y qué efectos positivos puede tener la belleza”. A través de bellas piezas gráficas, productos, edificios y estrategias de planificación urbana, demuestran la efectividad de la belleza para el diseño.
Un año después Sagmeister se separa de su socia, y se queda con su propio estudio para dedicarse a otra área del diseño, proyectos no comerciales, que le interesan profundamente. Su último trabajo surge en plena pandemia el año 2020 (un año que obligó a parar a muchos), donde decide, contribuir a un visión de largo plazo sobre la humanidad y sus progresos, justo en un momento donde la sensación actual es que todo está en crisis. Una reflexión que viene después de conocer a sicólogos, científicos que trabajan con la percepción del tiempo, que afirman que habría un cambio total de perspectiva cuando se mira el mundo desde un punto de vista de largo plazo.
Con la exposición «Beautiful Numbers» combina arte y visualización de datos, con pinturas clásicas intervenidas con iconos que conceptualmente representan datos duros sobre cómo, históricamente, la sociedad ha logrado avanzar sobre situaciones “alarmantes”, como la esperanza de vida, la efectividad de los tratamientos contra el cáncer de mamás, la percepción del rol doméstico de la mujer en la sociedad estadounidense o cuán seguras son las calles para peatones en la actualidad, versus los años ochenta. A partir de este proyecto, sacó Sagmeister 123, una línea de ropa Slow, donde las ocho piezas que forman la colección están confeccionadas o bordadas en pequeños talleres de Brooklyn y con detalles de telas hechas a mano.
A Sagmeister le interesa devolver algo al mundo (también como una forma de ser más feliz), hoy mantiene su conexión con la gente a través de las redes sociales dando su valioso feedback a proyectos que le mandan de todas partes del mundo al correo stefansagmesiterig@gmail.com, donde se da el tiempo incluso de dar algunos consejos como, por ejemplo, que las ideas no lo son todo, si no están bien ejecutadas y pueden mostrar un resultado. Algo que bien sabe este prolífico artista y diseñador.
Puedes revisar los trabajos de Stefan Sagmesiter en su pagina web www.sagmeister.com