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Casa de la Música del Colectivo C733: Cultura y sustentabilidad desde el diseño arquitectónico

PorKarla Riquelme Vargas 22 septiembre 2022

Casa de la Música, Nacajuca, México. Obra de C733, Colectivo de Diseño Arquitectónico ©Yoshiniro Koitani

El Colectivo C733 es un colectivo mexicano de arquitectura especializado en proyectos públicos y culturales, este reúne a destacados arquitectos mexicanos como Gabriela Carrillo, el Taller TO Arquitectura de Carlos Facio y José Amozurrutia, Israel Espin y Eric Valdés. Su visión se basa en resaltar la riqueza del territorio, para crear espacios que se identifiquen con la comunidad, entendiendo y relevando el lugar donde se emplazan. Sus propuestas de diseño responden a una arquitectura sostenible, que considera costumbres, elementos naturales y prácticas de construcción locales y tradicionales, para procurar generar un impacto mínimo en la zona.

La Casa de la Música para el el pueblo de Nacajuca, es un proyecto desarrollado por la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano del Gobierno de México, como parte de sus Programas de Mejoramiento Urbano para zonas de alta vulnerabilidad. A comienzos de septiembre fue seleccionada como una de las nueve obras ganadores de la XII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (BIAU) que este año tienen como tema «Habitar al margen», en la búsqueda de nuevos hábitats más sostenibles y justos.

El pueblo de Nacajuca está en el Municipio de Tabasco y concentra gran población indígena conocida como Maya-Chontal, su cultura es rica en tradiciones y el baile y la música son una de sus expresiones. El colectivo C733 destaca el papel fundamental que la música y los festejos tienen en su vida cotidiana, «tanto en la danza del pochó de arraigo mesoamericano como en las manifestaciones contemporáneas». Desde ese reconocimiento cultural comienza su proyecto Casa de Música que incluyó la reconstrucción del Centro Comunitario, hoy Casa de la Cultura, y de la nueva Escuela de Música que se emplazan una al lado de la otra. Ambos construcciones son espacios amplios y bien ventilados, con altas techumbres inclinadas y materiales locales como madera de coco, teja y tabique de barro, «para aportar calidez, frescura natural y buena acústica».

Casa de la Música del Colectivo C733: Cultura y sustentabilidad desde el diseño arquitectónico

Interior Casa de la Música, planta libre ©Yoshiniro Koitani

Casa de la Música del Colectivo C733: Cultura y sustentabilidad desde el diseño arquitectónico

Salones de clases de la Escuela de Música ©Yoshiniro Koitani

La Casa de la Cultura tiene una gran planta libre (de 32 x 24 metros de ancho), además de las instalaciones necesarias para eventos, cocina, baños y bodegas. Estas están en un entrepiso que puede ser utilizado para talleres o de escenario para bandas locales. Al frente queda la Escuela de Música, separadas por un paseo público. La Escuela de Música cuenta con ocho salones, cafetería, baños, administración, y una techumbre inclinada que otorga a cada espacio doble altura y un ventanal superior que permite observar las copas de los árboles.

La Escuela de Música colinda con un arroyo «lastimosamente sucio» en palabras del colectivo, algo que detonó una de las grandes innovaciones del proyecto, una aproximación diferente a los cuerpos de agua y su tratamiento, pensados desde el diseño arquitectónico. «Recuperamos la mirada al río y desarrollamos unos humedales que construyen paisaje, tratan y reciclan agua» contaba Gabriela Carrillo en su cuenta IG. En palabras del colectivo, esta es la primera edificación del pueblo «en arrojar agua limpia a los ríos» y la naturaleza y sus funciones son las que aportan a que esto se lleve a cabo a través de una serie de humedales. «Las aguas de lluvia son captadas, recolectadas y filtradas, para su uso en baños. Y desde ahí pasan a un sistema de biodigestores y biofiltros a través de humedales, antes de regresar al arroyo», explican.

Para el colectivo, las obras deberían rendir homenaje al lugar donde pertenecen, reconociendo y utilizando en lo posible la biodiversidad y prácticas del territorio, «para fomentar la producción artesanal y conservar los conocimientos de mano de obra». Para este proyecto trabajaron con materias primas locales como la madera de coco, tejas y tabiques de barro. Todas altamente sustentables, destacando la madera por ser un recurso abundante y renovable, «durante su vida captura enormes cantidades de C02. Su producción y traslado deja una huella de carbono mínima comparado con otros materiales».

 

Instagram Colectivo C733: @c733_

Casa de la Música del Colectivo C733: Cultura y sustentabilidad desde el diseño arquitectónico

Exterior Escuela de Música ©Yoshihiro Koitani

Casa de la Música del Colectivo C733: Cultura y sustentabilidad desde el diseño arquitectónico

Tabiques de barro utilizados en la construcción ©Yoshihiro Koitani

Casa de la Música del Colectivo C733: Cultura y sustentabilidad desde el diseño arquitectónico

Exterior Casa de Música ©Yoshihiro Koitani

Casa de la Música del Colectivo C733: Cultura y sustentabilidad desde el diseño arquitectónico

Bosquejo de la obra, considerando la vista al arroyo de río ©Colectivo c733

Casa de la Música del Colectivo C733: Cultura y sustentabilidad desde el diseño arquitectónico

Se utilizó madera de coco local para la construcción del techo ©Yoshihiro Koitani

Casa de la Música del Colectivo C733: Cultura y sustentabilidad desde el diseño arquitectónico

Emplazamiento Casa de la Música en el poblado de Nacajuca, Tabasco, México ©Yoshihiro Koitani

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