Kaiju Toyz: Nuevos monstruos para volver a jugar

Teresa Romo, animadora, ilustradora y realizadora audiovisual, junto a Pedro Navarrete, animador 3D y director de arte, son los creadores de Kaiju Toyz, una colección de juguetes “monstruosos” donde liberan su imaginación y su fascinación por los Kaiju o bestias gigantes en japonés, que se masificaron en el cine nipón en la década del 50, con Godzilla como su representante más famoso «Este imaginario de monstruos y extraterrestres» -capaces de producir una destrucción masiva-, «y en especial el estilo vintage de las películas y series de los años sesenta y setenta, como Godzilla o Ultraman, comenzó a inspirarnos y nos dedicamos a la creación de personajes”, cuenta Teresa. 

Kaiju Toyz, la segunda colaboración en lo profesional de esta pareja de animadores (primero fue Tofu Candles) se nutre de sus gustos en común. Desde su afición por los juguetes , figuras de colección y “cosas raras» que han ido coleccionando a lo largo de sus vidas -como un pequeño museo propio-, hasta la paleta de colores de sus personajes. Esta es un reflejo del estilo Memphis que cultivan en su propia casa, «sin miedo a los colores, incluyéndolos y jugando con ellos».

Con su background en animación siempre presente, para Teresa y Pedro, las narrativas de sus personajes fueron algo fundamental, desde los primeros bocetos. “Basándonos un poco en la historia de Godzilla (el primer Kaiju) que nace como una respuesta a los errores de la humanidad, específicamente a la bomba nuclear, nacieron nuestros primeros cinco personajes: Plantora, Airan, Hydrona, Gargon y Duora”. Los que al contrario de Godzilla, son protectores del planeta, reflejando el contexto de crisis ambiental actual. Cada uno de ellos protegen su medio ambiente, la tierra, el agua, la vegetación y el aire. 

Con estos personajes comenzaron en 2021 a comercializar su primera Blind Box, una caja sorpresa con un juguete al azar. Desde entonces han participado en varias exposiciones colectivas junto a la comunidad de juguetes Art Toy en Chile y tuvieron su primera exposición individual Kaijuland (Galería EyesUp x Retrovisión). Además, “teniendo como referencia los juguetes japoneses y los dibujos animados de los años noventas como inspiración”, han seguido creando nuevos personajes y kaijus de edición limitada para exposiciones de Art Toy temáticas como Lenguora, un kaiju Lenguado, inspirado en la flora y fauna chilena, o el Spaghetti Monster, entre otros. También han experimentado con distintos tamaños (entre 10 hasta 22 cm) y recibido pedidos para personalizar alguno de sus criaturas. 

Dentro del mundo de los juguetes coleccionables hechos en Chile, Kaiju Toyz sorprende por su originalidad, su vibrante, cuidada y divertida estética -pintada a mano- y por ser hermosamente bizarros. Todas cualidades que son requisito para convertirse en un juguete querido y deseado por un público que ya alcanza distintos países y, desde luego, a niños y adultos. Conversamos con Teresa Romo y Pedro Navarrete, sobre su experiencia como creadores de juguetes con Kaiju Toyz, además de sus proyectos y procesos creativos, donde unen la animación, la ilustración y el diseño, junto a tecnologías digitales y análogas.

RM: El juego está tomando un rol importante en el diseño, ¿cuál es su propuesta con Kaiju?

KT: Una de las cosas que mas nos gustan de crear y coleccionar juguetes es volver un poco a la infancia, tener siempre presente la idea de jugar y hacer que los espacios sean más entretenidos. Nuestro público es de casi todas las edades, pero la mayoría es millenial como nosotros y nos gusta que también estén dispuestos a decorar sus casas de formas no tan convencionales.

RM: ¿Cómo es el proceso de diseño y fabricación de sus personajes?

KT: Los Kaiju siempre nacen primero de bocetos, por lo general dibujamos varias veces, mis dibujos son 2d (Teresa) y luego Pedro le da todo el volumen, con un modelado 3D digital. Los imprimimos en impresora 3D con resina y luego los limpiamos y pintamos con nuestros colores característicos. La paleta de colores en Kaiju es muy importante y es lo primero que llama la atención de nuestro público. Es una forma entretenida y simple de agregar color a nuestras casas. Pintamos con spray, pincel y aerógrafo, esa parte la veo yo (Teresa). Usamos colores primarios, de base colores claros, y luego, colores complementarios que resalten los detalles, como sello distintivo nuestros personajes siempre tienen boca roja o las botas rojas.

RM: ¿Tienen algún personaje que sea su favorito?

KT: Les tenemos mucho cariño a nuestros primeros cinco personajes, pero también nos encanta Shell Boy en donde pudimos colaborar con nuestra amiga Hanna Gema para crear una capa brillante y combinar nuestros juguetes con otro materiales como el textil.

RM: ¿Cómo van creando las narrativa para cada uno de sus personajes? Sus primeros Kaiju son defensores del planeta…

KT: Los animales y la naturaleza siempre nos han apasionado desde la infancia, por eso los Kaiju tienen este mensaje del medio ambiente enfocado en niños (en un comienzo) y de cómo cuidar el planeta. Queríamos crear una serie infantil con nuestros primeros cinco personajes, lo que sigue siendo un proyecto pendiente.

Cada Kaiju tiene una historia, no todos están relacionados al medio ambiente, pero sí a cosas que nos gustan e inspiran. Por ejemplo, los monstruos clásicos como Drácula. En él nos inspiramos para hacer nuestro Vampire Boy. Shell Boy es un superhéroe que protege a los animales marinos y Snow Monkey es un Macaco Japonés que vive en las montañas nevadas, pero que viaja a Tokio y conoce la moda de Harajuku.

Nos gusta crear una narrativa en cada juguete, con la idea de que en algún momento podamos crear una animación o cortometraje en base a ese personaje y así poder continuar una historia.

RM: Vi que desarrollaron los juguetes para la exposición de 31 Minutos, ¿cómo fue esa experiencia? 

RM: Trabajar con 31 minutos fue un sueño, una increíble oportunidad para crecer y poder llevar nuestro trabajo a otra escala. Normalmente somos solos nosotros dos trabajando con Kaiju, pero para ese trabajo tuvimos que ampliar nuestro equipo a cinco personas. En total hicimos 2.000 juguetes para 31 Minutos. También hemos colaborado con el ilustrador Pablotl (Pablo Lineros)- 

RM: ¿Qué otros proyectos tienen para Kaiju?

El 2023 hicimos nuestra primera exposición en solitario en EyesUp de Retrovisión, en donde nos aventuramos a crear nuestro personajes, pero en tamaños más grandes y también de otros materiales como la cartapesta (tipo papel mache). Fue una experiencia muy hermosa en donde pudimos presentar nuestro imaginario «Kaijuland», mágico y bizarro mundo de personajes y colores. Por el momento tenemos varias colaboraciones pendientes y este año también hemos tenido varias ventas internacionales. Nos gustaría trabajar en ediciones limitadas más exclusivas de nuestros juguetes, explorando nuevos tamaños y presentaciones.

RM: ¿Cómo ves que se está desarrollando el mercado de juguetes de colección en Chile y Latinoamérica?

KT: Cuando comenzamos en Instagram el 2021 nos dimos cuenta que existía esta comunidad de personas que hacen juguetes en Chile, mucho talento nacional. En donde todos compartíamos nuestras experiencias y conocimientos. Nos juntábamos a realizar exposiciones colaborativas con temática, súper exitosas y es gracias a estos espacios en donde el publico nos pudo conocer en persona y en donde pudimos ver que sí existía publico e interés en los juguetes. Esta comunidad sigue activa hasta el día de hoy, organizan ferias y exposiciones como la Art Toy Con, una exposición latinoamericana en donde Chile también participa. En un futuro cercano nos encantaría participar en alguna feria o evento internacional con nuestros juguetes.

Para más información:

Página Web: https://www.kaijutoyz.com/

Instagram: @kaiju.toyz