Exposición interactiva invita a conocer el mundo de las algas chilenas en todas sus dimensiones
Conectando la ciencia, el arte y la experimentación sensorial,, la exposición “Sobrevivirán a las marejadas, a los siglos y a los sueños: Aproximaciones sensoriales a las algas” difundirá un centenar de algas marinas chilenas, su valor socioecológico y cultural como parte del patrimonio natural chileno. La muestra es una iniciativa de Fundación Mar Adentro junto a la plataforma Archivo de las Algas en cooperación con el Museo Nacional de Historia Natural, donde se exhibe hasta el 6 de octubre, planteando una mirada transdisciplinaria a estos seres del ecosistema marino, abarcándolas desde lo científico (con sus fichas taxonómicas), lo poético y lo artístico, con la intención que el público conozca más y desarrolle una nueva percepción sobre las algas.
Además, la exhibición tiene un componente interactivo, tecnológico y una mirada artística sensorial para poner en valor parte la colección de algas del Herbario Nacional SGO en el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN). Específicamente, el archivo digitalizado de 100 algas marinas de Antártica, Archipiélago Juan Fernández, Rapa Nui y Chile Continental, fruto del proyecto Digitalización y exhibición de algas herborizadas realizado durante el 2023 en conjunto por Fundación Mar Adentro (FMA), Archivo de Las algas (ADLA), y el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN). Las obras de de los artistas Nicholas Jackson, Elizabeth Burman y Rodrigo Ríos Zunino, dialogan con esta valiosa colección de algas chilenas. Burman desde las relaciones táctiles, con una instalación que indaga en las distintas texturas y composiciones de las algas, Jackson, desde el sentido de la vista, con un dispositivo que indaga en la gama cromática de las algas, y Ríos Zunino, desde lo sonoro, con una reflexión sobre el efecto de las ondas sonoras a través de las algas, especulando sobre posibilidades de escucha.
Esta experiencia interactiva y sensorial con el público se realiza a través de un innovador dispositivo itinerante llamado LaCápsula, creado por Fundación Mar Adentro, en conjunto con artistas, científicos y curadores con el propósito de divulgar historias naturales sobre la flora, fauna y funga de Chile mediante narrativas, sensorialidades, construcción de archivos, imaginarios, sabores, memorias y sonidos. Y se inaugura por primera vez en esta exposición.
“Sobrevivirán a las marejadas, a los siglos y a los sueños: aproximaciones sensoriales a las algas” busca que el público conozca la riqueza desconocida de las algas para la sociedad y la importancia de su aporte al planeta, donde contribuyen “a la producción de oxígeno, así como la conformación de nutrientes, junto con la disminución de los anhídridos de carbono”, afirma la investigadora y ex directora del MNHN, María Eliana Ramírez, quien desarrolló la colección de algas basada en un archivo que data de 1911 y asesoró la muestra.
Para Maya Errázuriz, directora de arte y publicaciones de Fundación Mar Adentro, y curadora de la exposición esta propuesta transdisciplinaria amplía la perspectiva de la ciudadanía sobre materias científicas, en lo que coincide la co-curadora, Javiera Gutiérrez, diseñadora y directora del proyecto Archivo de Las Algas, que recalca que la invitación apunta a abrir el concepto de alga, ampliando el imaginario más allá del cochayuyo o el luche, «dando a conocer su valor no sólo expositivo, sino gastronómico -nutricional- y también en relación con el trabajo de las algueras”. Conversamos con ambas curadoras sobre el proceso para realizar esta exposición, sus descubrimientos y cómo ha sido la recepción del público hasta ahora.
RM: ¿Qué descubrimientos sobre el mundo de las algas vivieron en el proceso del desarrollo de la exposición?
Javiera G.: Uno de los principales fue el arduo trabajo que hubo detrás de armar esta colección, principalmente por parte de la bióloga, taxónoma y ex directora del MNHN, Maria Eliana Ramírez, quien en sus expediciones recolectaba y luego herborizaba las diferentes algas que encontraba para incluirlas en la colección del museo. Creo que la mayor importancia de las colecciones biológicas es que recopilan información muy valiosa y la hacen trascender en el tiempo. Junto con poder abrir el archivo a la comunidad y que esta sea de libre acceso, dar a conocer las algas desde otra mirada, cruzando la ciencia y el arte y así poder aprender y sorprendernos con la infinidad de formas, colores y tamaños que tienen éstas.
RM: ¿Cómo realizaron la selección de artistas que participan de la exposición?
Javiera G.: Buscamos propuestas que tuvieran una conexión significativa con el tema central: las algas y su valor socioecológico. Junto a Maya buscamos artistas que no solo estuvieran interesados en el aspecto estético de las algas, sino que también quisieran explorar sus dimensiones sensoriales y poéticas, así como su importancia en diferentes ecosistemas. Tuvimos como principal consideración poder trabajar con artistas que de alguna u otra manera ya vinieran explorando las algas y el mundo marino. Nicholas Jackson, Rodrigo Ríos Zunino y Elizabeth Burmann en sus propuestas reflexionan sobre las algas desde perspectivas más allá de lo visual, fomentando una conexión profunda entre los visitantes y las algas. Al explorar las relaciones materiales, poéticas y sonoras en torno a las algas de Chile, nos invitan a ampliar la perspectiva sobre las algas a través de los sentidos.
Hay un énfasis en lo sensorial en la exposición, incluyendo las actividades de mediación, ¿desde el diseño de experiencia y/o expositivo, cuáles eran sus objetivos para la muestra y la interacción con el público?
Maya E.: Como Fundación Mar Adentro, veníamos hace un tiempo con la intención de poner a prueba una nueva metodología para abordar la divulgación científica desde lo expositivo, es así como surge LaCápsula, que considera una exposición en formato itinerante dividido en distintos módulos y que toma como propósito el divulgar acerca de biodiversidad de Chile a través de archivos, memorias y lenguajes sensoriales. Esta primera versión invita a Javiera Gutiérrez como co-curadora desde su experticia trabajando con algas, junto a la curadora científica de la colección de algas del Museo Nacional de Historia Natural (María Eliana Ramírez) y a tres artistas convocados a generar dispositivos interactivos basados en sus procesos creativos. La experiencia fue diseñada a partir de la reflexión de cómo “abrir” la colección de algas del MNHN hacia nuevos públicos y generar modos de interacción con las distintas dimensiones socioecológicas de las algas mediante lenguajes artísticos. La selección de artistas está determinada por una invitación a aportar desde el tacto (Elizabeth Burmann), el sonido (Rodrigo Ríos Zunino) y el color (Nicholas Jackson).
RM: ¿Podrían profundizar en cómo se articula esta intersección entre ciencia y arte en el desarrollo curatorial de la muestra, y qué desafíos enfrentaron al combinar estos enfoques?
Maya E.: La narrativa curatorial de la muestra, así como el título de la exposición, toma como punto de partida una estrofa que Raúl Zurita escribe en su poema “Queridos poderosos, queridos humildes” de su libro “El amor de Chile” que habla sobre cómo las algas “sobrevivirán a las marejadas, a los siglos y a los sueños”. Esas palabras fueron claves para mi y Javiera, pues encapsulan muy bien nuestro interés en abordar las algas no solo desde una dimensión científica sino también desde lo poético y afectivo. Esas palabras de Zurita insinúan también cómo las algas han estado presentes en este planeta mucho antes que los humanos y su rol ecológico como un gran aportante de oxígeno que posibilita vida. El desafío en la articulación de esta intersección entre arte y ciencia es entregar suficiente espacio para la especulación, la ficción e imaginación para generar una cercanía y conocimiento de las algas desde lo socio-afectivo y a su vez entregar información científica esencial para una mejor comprensión de estos organismos tan poco conocidos para muchas personas.
Ese delicado equilibrio se logra al ir desarrollando contenidos de la exposición de la mano de los artistas y también del equipo científico que en este caso fue junto a María Eliana Ramírez y Cristián Bulboa. Junto a los científicos se va identificando los mensajes claves a entregar respecto a la conservación de las algas, su rol ecológico, las distintas características de estas especies, la historia detrás de la colección, para luego traducir y amplificar esa capa de información a través del trabajo de los artistas permitiendo una aproximación desde la escucha sensible, la observación colorimétrica, re-pensar nuevas formas de archivar naturaleza a través de herramientas digitales, así como aprender a través del tacto.
RM: Las algas juegan un rol crucial en la sostenibilidad ambiental, desde la producción de oxígeno hasta su potencial uso en la gastronomía. ¿Cómo esperan que esta exposición contribuya a una mayor conciencia sobre la importancia ecológica y cultural de las algas, y qué acciones concretas sugieren para su preservación a nivel local y global?
Maya E.: Estamos muy felices porque la exposición ya ha tenido muy buena acogida de parte de los visitantes que han podido asistir en el MNHN. Contamos con cuatro mediadores del mundo del arte y la ciencia que están presentes en la exposición, quienes nos han ido periódicamente entregando retroalimentación respecto a percepciones del público. Además ambos científicos que apoyaron en la creación de contenidos de esta exposición (María Eliana R. y Cristian B.) a lo largo de todo este proceso nos han comentado que el estudio taxonómico en torno a las algas es aún un campo que se necesita ahondar y profundizar en Chile, por lo tanto hay una necesidad por generar mayor investigación y divulgación respecto a estas especies. Esperamos que esta exposición contribuya a despertar mayor interés y acercamiento a la importancia ecológica de las algas y, a su vez, a nivel comunicacional elevar la relevancia de su rol ecológico y necesidades de conservación.
La exposición estará abierta hasta el 6 de octubre en la Sala Domeyko del Museo Nacional de Historia Natural, Parque interior Quinta Normal.