Diseño chileno: La silla Puzzle
El arquitecto y docente Juan Baixas creó la silla Puzzle en 1975, con un diseño funcional y moderno basado en el ensamblaje perfecto de 12 piezas de madera -diseñadas por él- y un sistema de tela en tensión para acoger al cuerpo en una postura relajada. Una apuesta para la época en varios aspectos, desde la ergonomía, al ser una silla que se adapta al cuerpo y no al revés, buscando la comodidad y el relajo; desde el aspecto estético y escultórico del objeto, ya que deja ver cómo está construida, convirtiendo la funcionalidad y simpleza de su construcción en un valor estético; y desde la concepción de su fabricación, donde Baixas apostó por un diseño escalable, fácil de armar (y desarmar) por el usuario y que tuviera un costo accesible pensando en un público más joven.
Las piezas diseñadas por Baixas permiten el ensamble de la estructura de manera precisa, sin necesidad de uniones tradicionales, pernos o tornillos, solo encajes. Cuenta la diseñadora Paula Wuth en la reseña sobre la silla Puzzle que hace en el libro «100×100: Diseño en Chile»(*) que para hacer el prototipo Baixas llevó sus planos escala 1:1 a un carpintero experto, pero este le cambió sus encajes en uniones tradicionales, por lo que se tuvo que desarrollar un nuevo prototipo que sí incluyera los encajes.
Aunque fue pensada en producirse de forma masiva, para tener un valor económico que incluso pudiera venderse en supermercados, la silla Puzzle se quedó en un sistema productivo más artesanal, pues el contexto de la época no permitió su masificación, ya que no habían tecnologías que facilitaran la fabricación de piezas, como hoy es el popular router CNC.
La silla Puzzle representó en la década del 70 el cambio del estilo tradicional en muebles al moderno, integrando cualidades funcionales, con nuevos materiales y terminaciones, «con uniones diseñadas de manera precisa y materiales sencillos, pero cuidadosamente escogidos», escribe en la reseña la diseñadora Paula Wuth y agrega en su texto la importancia y complejidad de la simplicidad, «queda en evidencia algo que se suele escuchar de manera recurrente, los diseños más simples son aquellos que han requerido el mayor trabajo, creatividad e inteligencia para llevarlos a cabo».
Actualmente la silla Puzzle pertenece a la Colección Permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) desde el 2015 cuando participó en la muestra «Latin America in Construction: Architecture 1955-1980» y sigue en producción a través de sitios especializados de diseño de autor. Juan Baixas ejerce la arquitectura en su estudio Baixas y Del Río Arquitectos y la docencia en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica.
(*) El libro «100×100: Diseño en Chile» reúne 100 objetos o creaciones consideradas de diseño local a través de la historia, reseñadas por 100 académicos, diseñadores e investigadores chilenos. Editado por el diseñador y académico Patricio Pozo en la colección de BTG Pactual.